El primer equipo de la Sociedad
Deportiva Lenense Proinastur
se ha reencontrado, siete jornadas después, con el triunfo tras
derrotar al Manuel Rubio por un 1-0 en el choque, correspondiente a la
decimoctava jornada de la Regional Preferente, que se ha disputado este
mediodía en el Estadio Apptelo Sotón de La Pola
A falta de cinco minutos fue Juan Cueva el que acertó a fusilar a
media altura la portería visitante después de que los verdiblancos volviesen a perdonar
numerosas opciones claras para haber vivido la contienda de manera mucho
más desahogada ante un rival al que no se le recuerda
ningún tiro a puerta.
Durante los primeros veinte minutos, los de Alfonso Arias tejieron con
paciencia su fútbol y las ocasiones empezaron a llegar. La primera
sólo tardó segundos, pero el guardameta, tras un
balón a la espalda de la defensa, le ganó la partida en el
“mano a mano” a Juan Cueva.
Después de otro peligroso tiro de Cueva desde la frontal
vendrían las de Berto, a centro de Jairo,
y la del propio Jairo, que cabeceó fuera, con todo a favor, un
servicio desde la esquina de un Juan Cueva que hizo casi todo hoy, lo
mejor y lo peor. Ya leerán.
A partir del minuto 30 los locales empezaron a perder la fe en lo que
venían haciendo y se contagiaron de la propuesta más
directa de un Manuel Rubio, muy rocoso y motivado en cada disputa, que
intentaba que el juego tuviera el menor ritmo posible.
Tras el descanso, el míster del Lenense Proinastur, Fonso Arias,
cambió a dos de sus referencias ofensivas, Berto
de manera obligada por una lesión en el dedo de una mano, para
intentar sacar del carril al Manuel Rubio.
Igual que en el arranque del choque, los de casa templaron nervios y
prisas y las ocasiones empezaron a sucederse, pero nadie acertó
con la red de Nico hasta que Juan Cueva, tras un barullo en un saque de
banda colgado al área, ponía el 1-0, la justicia divina y
futbolística y, sobre todo, los tres puntos en el casillero verdiblanco.
En una de las últimas acciones a Juan Cueva, seguramente harto de
recibir envites, le dio una patada a un contrario que el árbitro,
el ovetense Álvarez Martínez, despachó con una roja
directa, seguramente justa, pero no deja de ser curioso que el Lenense Proinastur sea, una
vez más, más castigado en el capítulo disciplinario
que sus rivales, en casa y fuera.
Sea como fuere, aún con varios problemas de siempre, bajas y falta
de puntería, el Lenense Proinastur logró, ¡por fin!, sacar
adelante el partido, cerrar la portería propia y, así,
despide con una media sonrisa un año con más para olvidar
que para recordar, pero aquí seguimos, que no es poco.
Ojalá 2018 venga con otros aires.
¡FELIZ
BLANCA (Y VERDE) NAVIDAD!
|